Tener un plan de mantenimiento bien estructurado es una herramienta fundamental en la gestión de los activos de su empresa. Para ello se debe tener en cuenta lo siguientes elementos:
1 – Tener información confiable (variables de control, tiempos, repuestos, etc).
Si la información en la que basamos nuestro plan de mantenimiento no es confiable; no podemos tener buenos resultados en la gestión de nuestros equipos.
Es necesario crear bases de datos donde se registren por ejemplo los datos básicos de los equipos; como por ejemplo fabricantes, capacidades, sistemas que componen los equipos, partes de los sistemas, ubicación, año de la adquisición. Deben haber otras bases de datos, donde se registren en periodos definidos; las variables de control, numero de fallos, tiempos de reparación, repuestos usados en paradas de emergencia.
2 – Establecer procedimientos estándares para la ejecución de intervenciones.
La mayoría de los procedimientos son dados por los fabricantes de los equipos; en los que se puede identificar claramente tareas de mantenimiento, repuestos, herramientas, tiempos de intervención y tipo de mano de obra.
Entre las tareas de mantenimiento se especifica un paso a paso de todo lo que se debe hacer en el procedimiento; éstas tareas inician con una acción y finalizan con un componente a intervenir. Las acciones que podemos tener están: limpiar, lubricar, ajustar, calibrar, reparar, cambiar, revisar. Los componentes por su parte, se encuentran todas las partes del equipo susceptibles a intevenir (llantas, frenos, turbogeneradores, ventiladores, poleas, transmisiones, bombas, motores, rodamientos, puntos de lubricación, transformadores, tarjetas electrónicas, etc).
Los repuestos o insumos que se deben cambiar tales como filtros, aceites, tornillería, empaques, bujes, soportes. Las herramientas son muy importantes; debido a que ciertos procedimientos requieren herramientas especializadas, como lo son computadores con software especializado, comparadores de caratula, pistolas neumáticas, máquinas de soldar especializado. Tiempos de intervención y tipo de mano obra requerida (mecánicos, eléctricos, electrónicos). Todos los datos nombrados anteriormente son muy importantes a la hora de hacer la planeación de los mantenimientos.
3 – Tener la infraestructura.
Cuando nos referimos a infraestructura hablamos de la parte física necesaria para realizar las actividades; tal como lo son el recurso humano debidamente capacitado, herramientas adecuadas, equipos, laboratorios y espacios acondicionados y seguros para la ejecución de las labores de mantenimiento.
4 – Parametrizar un software especializado para mantenimiento.
No solo con adquirir un software especializado para mantenimiento nos basta, debemos parametrizarlo adecuadamente para el funcionamiento según nuestras necesidades. Entre los softwares de mantenimiento que podemos encontrar en el mercado tenemos SAP PM, INFOMANTE, IBM Maximo Asset Management, Rosmiman Industry, etc.
La parametrización de software es un procedimiento que puede tardar semanas, incluso meses, dependiendo de la información que tengamos. Debemos ingresar todos los equipos con los datos básicos que tenemos de nuestras bases de datos; además comenzar a registrar las variables de control en el software, los repuestos, los procedimientos estándares, establecer frecuencias de mantenimiento, tipos de trabajo y de paro; para finalizar con la creación de un plan de mantenimiento donde se relacionan a cada uno de los equipos unos procedimientos estandarizados a una frecuencia especifica.
5 – Capacitación del personal en el software.
La capacitación en el software es vital en todos los niveles de la organización; para que el plan de mantenimiento funcione debidamente; es primordial que el recurso humano le da la importancia que se merece, y en este elemento es donde se encuentra la parte más compleja del inicio de un plan de mantenimiento. Se deben romper los paradigmas y establecer una nueva forma de administrar y ejecutar el mantenimiento
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