En una entrada anterior os mostré cómo cambiar el reductor de un agitador Sulzer SLG125 en el que habían aparecido síntomas de daño severo a través del aumento de vibraciones y fuertes ruidos en el mismo, detectados durante una inspección rutinaria. En aquella ocasión no fue necesario vaciar el tanque donde estaba montado, parar la producción o entrar dentro del mismo ya que el diseño que Sulzer ha desarrollado para este tipo de agitadores así lo permite. Por el contrario, en esta ocasión os quiero mostrar otro tipo de averías que pueden producirse en estos agitadores y que obligan a actuar desde dentro del tanque donde están montados. Habrá que efectuar, por tanto, la intervención durante una parada programada y manteniendo en todo momento unas normas básicas para mantener el nivel de seguridad requerido en este tipo de intervenciones.
La avería en cuestión estuvo provocada por el desgaste normal del cierre mecánico situado en el extremo interior del eje del agitador, justo detrás de la hélice, y que impide que el fluido agitado del interior del tanque pueda salir al exterior a través del cuerpo del mismo. Este desgaste provocó el paso de la pasta de papel al interior de la cajera que aloja el rodamiento que soporta el eje, acortando la vida útil del mismo. En realidad el fallo del cierre mecánico fue detectado y durante una parada programada se cambió. Lo que no vimos en dicha intervención fue el daño que ya tenía el rodamiento. Al cabo de cierto tiempo aparecieron ruidos y vibraciones provocados por el fallo del rodamiento. Toca abrir de nuevo durante la siguiente parada programada para que, en esta ocasión, podamos cambiar el cierre mecánico de nuevo junto con el rodamiento del extremo del eje.
Este problema muestra, y lo sé por experiencia, que tenemos que aprovechar cualquier intervención sobre nuestros equipos para cambiar todas aquellas piezas que aunque no estén claramente dañadas puedan provocar una parada posterior del mismo, por ejemplo, si tenemos dañado un rodamiento del eje conductor de un reductor, lo normal es cambiar los rodamientos de ese eje así como del eje conducido, la totalidad de retenes de ambos ejes, etc. merece la pena y con ello conseguimos restaurar debidamente el grado de fiabilidad y eficiencia del equipo en cuestión.
Antes de nada quiero comentar que, en este caso, vamos a realizar un trabajo en un espacio confinado. Debemos realizar todas aquellas acciones necesarias para trabajar de manera segura, a saber, descargo de todas aquellas tuberías que confluyan en el tanque, bloqueo eléctrico del accionamiento del agitador, de las bombas que bombean al interior de este tanque y, por supuesto, vaciado y limpieza del interior del tanque. Es también necesario ventilar el tanque mediante los registros superiores y analizar la calidad del aire del interior antes de entrar puesto que la pasta de papel, bajo determinadas circunstancias, puede provocar la emanación de gases tóxicos. En nuestra fábrica, igualmente, y como norma a cumplir tenemos la costumbre de dejar a una persona fuera del espacio confinado, vigilando continuamente a las personas que realizan el trabajo en el interior.
Una vez dentro debemos desmontar la hélice del agitador. Si no es muy grande, como en este caso, dos personas son suficientes para esta tarea. En caso contrario, debemos desmontar los diversos álabes que la componen anotando el ángulo o la posición de montaje en la que se encuentran. En los agitadores Sulzer, esta posición viene marcada mediante taladros y pasadores señalados con letras. Para el desmontaje de la hélice quitaremos la tapa atornillada que esconde el tornillo que fija el buje de la misma sobre el eje del agitador.
Si nos fijamos en el plano en sección anterior que muestra el detalle del montaje del cierre mecánico, éste es el elemento siguiente que debemos desmontar, se encuentra justo detrás de la hélice y es ésta precisamente la que lo fija axialmente en el eje. Sacaremos la pieza de protección 683.2 y a continuación, extrayendo los tornillos de fijación del cierre 914.5 y 914.6 sacaremos con cuidado el cierre mecánico dañado.
Una vez sacado el cierre mecánico podemos ver el frontal de la cajera soporte del rodamiento 330.1 (ver plano en sección mas arriba) y el casquillo de protección del eje 524.
A continuación extraemos los seis tornillos allen de fijación de la cajera. Una vez suelta tiraremos de ella hacia afuera hasta que tengamos el sitio justo para desconectar el sensor de vibraciones y la tubería de engrase que están fijos en su cara posterior, 1606 y 700.2 del mismo plano en sección.
En nuestro caso, al sacar un poco la cajera se cayeron al suelo los elementos rodantes del rodamiento, estaba totalmente destrozado. La pista exterior del mismo se quedó en la cajera y la interior se quedó sobre el eje. La cajera estaba algo tocada, como tenemos repuesto hemos decidido cambiarla por que el eje ha rozado sobre ella al perder el apoyo del rodamiento. El casquillo protector del eje, pieza 524 también está dañada, esa pieza es la superficie en donde hacen sello o cierre los retenes que protegen el rodamiento e impiden que salga la grasa por tanto es importante y debemos cambiarlo.
Una vez desmontadas todas la piezas restantes, las pistas de los rodamientos y retenes viejos, podemos dar un repaso y limpiar bien el eje e interior del cuerpo del agitador y comenzar el montaje con las piezas nuevas. Montaremos sobre la cajera los nuevos retenes exteriores, el rodamiento, los retenes interiores (usando grasa de montaje) así como el casquillo protector del eje y montaremos el conjunto completo sobre el eje del agitador, teniendo la precaución de llenar de grasa el rodamiento previamente.
Una vez montada la cajera, teniendo la precaución de no olvidarnos de conectar el sensor de vibraciones y la pequeña tubería de engrase del rodamiento, fijaremos la misma con sus tornillos allen de fijación. A continuación, usando grasa de montaje en las juntas tóricas, montaremos el cierre mecánico, la pieza de protección y, por último, la hélice.
Solo nos queda añadir mas grasa desde el exterior del tanque a través de la tubería de engrase existente en la parte exterior del agitador. Habrá que deshacer todos y cada uno de los bloqueos eléctricos del agitador y bombas adyacentes a la instalación. Observaremos y vigilaremos el agitador una vez realizada su puesta en marcha para comprobar el resultado de nuestra intervención. En nuestro caso, tras 48 horas de funcionamiento sin ningún problema y con un nivel de vibración óptimo damos por finalizado el trabajo.
Autor: Mecantech
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